Ha sido este año 2011, un año de descubrimientos; en el terreno meteorológico, hemos reconocido esta añada como la más cálida y menos lluviosa de los últimos 30 años...algunos de nosotros no habíamos nacido aún. Se notaba en los primeros compases, en los que apenas un ligero rocío encharcaba los caminos y en la ausencia de la nieve, compañera inseparable fechas atrás, que hacía aburridas las rutas habituales. En el campo montañero, nuestras huestes descubrían trochas y protagonismo en tierras riosellanas, ponferradinas, cántabras y salmantinas, amén de las propias asturianas. Pero sobre todo en el aspecto personal, se nos fue revelado el verdadero carácter de una profesión dura, pétrea, demoledora, acostumbrada a triturar la roca hasta hacerla arena, polvo, sudor....principio que aplicaban hasta la saciedad los dos licenciados de tal arte en todas las rutas que organizaban.
Sí señores, se trata de la geología, una ciencia cruel y despiadada tanto con los peñascos como con los sufridos ciclistas que se esforzaban desfallecidos entre las Altas Peñas Astures, entre otras no tan altas, y en los eternos reconocimientos de las sendas gijonesas. Hete aquí, sin embargo, que tales individuos gozan, a pesar de todo lo dicho, de un cariño y de una fidelidad desbordante por parte de sus fieles, digno ejemplo de masoquismo exacerbado.
Pero dejémonos ya de descubrimientos y revelaciones y desmenucemos un poco lo que ha dado de sí el 2011. Iniciamos la temporada con un ligero curso de Primeros Auxilios, siempre recomendable en nuestra arriesgada afición y permonitorio de lo que estaba por venir. Dio este curso inicio a las operaciones campestres, y así, aprovechando la sequedad de las veredas, hollamos cercanías habituales, llegando a conocer los riesgos de la minería en Santufirme y las delicias gastronómicas de Illas.
A finales de Marzo, el roqueño Angel Victor nos mostraba los riesgos de los Despeñaderos de Priena, en una ruta laarga y escarpaada. Pronto esta etapa tranquila (…) dio paso ya a la alta competición y en Abril, las fuerzas acometían con éxito los Montes del Sella, como preludio de las pruebas estivales. Casi sin descansar, una de nuestras brigadas, formada por hombres rudos y obstinados, como ellos solos, tomó los montes de Ponferrada, en una demostración de fuerza y pundonor, logrando acabar Peregrinos 101, menos embarrados, todo hay que decirlo, en tiempo y forma para incursionar nocturnamente por locales de copas de la localidad. Al poco llegaba una de las citas temibles, cuyo nombre hace temblar a los mas osados y lloriquear a los menos: El Soplao, prueba mítica, donde cada uno se enfrenta a su propio desafío: a su entrenamiento, a su bicicleta, a su masa corporal, a su mochila, al que lo convenció para ir…etc,etc. amen de afrontar inacabables rampas, pistas y fenómenos climáticos. Allí, un nutrido y variopinto grupo de nuestros hombres, la mayoría legos en tal reto, remataron el mismo, algunos en mejor forma que otros, y con ciertas horas de diferencia entre ellos. Seguidamente, y casi sin descansar, llegó una de las clásicas, Gijón- Covadonga, prueba hermanada con nuestros queridos carballones, en la que siempre el dispuesto Patricio nos obsequia con algún que otro presente en forma de bolsa o camiseta, esta vez tocó inmaculado jubón técnico (blanco…).
Los prolegómenos del estío, llevaron a un par de integrantes a disfrutar de las soleadas tierras de la Babia leonesa, los diestros Ángel Víctor y Mulero gozaron de unas temperaturas sumo agradables en una excursión de corto metraje pero de largo padecer: Montemplaria, de buena tinta se que todavía andan hidratándose….
Ya entrados en Julio, que nos obsequió con un clima seco pero fresco, la XVIII (la 18…) Vuelta al Concejo transcurrió entre frescas nieblas y sonido de ambulancias, que trasegaron unos cuantos accidentados a los hospitales cercanos. A pesar de ser un mes vacacional, quedaban todavía algunas citas veraniegas; El otrora reposado y querido Ángel Víctor, sorprendió a propios y extraños organizando una frugal maratón de montaña por el macizo oriental. Lo de frugal viene al caso porque los infelices que lo acompañaron a tal evento no comieron hasta pasadas las cuatro (¡y pico!) de la tarde…y lo de maratón, mejor se lo imaginen sus señorías…el caso es que sobrevivieron todos, hasta el organizador…Los amigos de Villaviciosa organizaron en el mismo mes una prueba que dieron en llamar Maratón de Villaviciosa…no era largo el recorrido, pero algunos barrizales hicieron mella en nuestras fuerzas, algunas de las cuales optaron por tomar una atajillo…ante la inocente mirada de un juez…resultado: Marín y Camarero, lilas ellos...descalificados…. Y llegó Bodegueitor`s Tour, la excelente jornada preparada por el capitán Riesgo para solazamiento y disfrute de sus congéneres, en tierras leonesas: sequeras, polvaredas, tortillas guisadas y chapuzones hicieron amena la estancia.
Agosto trajo nubes y humedad, éxodo general hacía lugares más cálidos, y una nueva conquista del perseverante Tino: París-Brest-París, 1200 Km de nada que se metió entre pecho y espalda nuestro querido mariscal.
Entraba septiembre plagado de ocasiones donde demostrar fondo y entrenamiento. La Travesía Cantábrica moró por zonas oseras, aunque ver osos no vimos, y disfrutamos de brañas, pedreros, cotollas, despeñaderos, lagunas y….PORTEOS, de estos sí que vimos, ¡pardiez!!…y de una excelente organización, tanto la de la comandancia Asturcona, como de la propia, con un excelso Rendueles que alquiló todo un hotel para las fuerzas Pelayas. En este mes estaba organizada también la visita a las tierras salmantinas del general Ignacio, rondando la Peña de Francia, y para allá se fueron los ciclistas, los solteros con sus bicicletas, los casados con sus señoras, y los padres con sus retoños. Fueron unas jornadas plenas y dichosas, colmadas de piedras, paisajes, embutidos, caldos y buen ambiente, todo ello bajo la perfecta organización del compacto comandante, que aún estando en todo no logró evitar la rotura nuclear del joven Josmar, ni el intento de fuga de Pablo Trapote, al que lograron pillar camino de Sevilla. Diose el caso de coincidir dicha excursión con la Vuelta de Noreña, organizada por el diplomado Camarero y Los Rebollines, y para allí fueron destacadas algunas unidades, con el fin de proteger convenientemente la ruta y optar al jamón del sorteo final…(no, no tocó…).
El tiempo cambió, Octubre se presentaba con arrebatos de calor y sofoco intenso, que ocasionaban algún que otro desmayo. La Vuelta a Piloña se convertía en un sartén que freía ciclistas como patatas fritas, y los calores pasaban factura en forma de desmayos, taquicardias, y despeñamientos. 70 kilómetros con temperaturas que superaron los 30 ºC y escasas sombras que se cotizaban al alza. Los pobres ciclistas no encontrarían consuelo ni en las duchas finales, en las que se echaba en falta el agua fría. Afortunadamente, el refrigerio final en un hostal de Villamayor, refrescó con abundante cerveza los sedientos gaznates de los pedalistas. Trajo también el mes otoñal de nombre, que no de clima, el regreso a Brañagallones y sus colladas, donde disfrutaríamos de una que apacible excursión por la zona, averías aparte, con unas temperaturas más propias del estío mediterráneo. Por estas fechas ya disponíamos de algunas bajas en la tropa: Los descoyuntados Blas y Ordás, obstinados en abollar coches en las rotondas; el quejumbroso Pachu, doliente de un dedito torcidito en la Travesía, el pobrecito…; el feroz Paulino, que fracturaba el codillo en un peligroso, empinado y arriesgado descenso y el motero novato Joaquín, que aparcaba la moto encima de su pie izquierdo. Todos ellos, ya felizmente recuperados para la causa.
El año se acababa con no pocas novedades: las vueltas y revueltas del pertinaz Marín, empeñado en encontrar el mas rebuscado camino para torcer y retorcer la Vuelta al Concejo de cierto año, que sufrimos en silencio, sin apenas quejas y la batida por los Montes del Llosorio, también organizada por el ilustre licenciado en pedrolos. También nos alegraba, por esas fechas, la noticia del aprobado del eterno opositor a motos Don Ruben y Varas…ya era hora.... Diciembre se iniciaba con la colocación del Belén de Cumbres en el sitio habitual, y que sirve de recogida de viandas para todo el año siguiente, al cual siguió, puesta de largo mediante, una multitudinaria cena en un mesón de la localidad, velada que se prolongó mas allá de lo habitual por zonas de alterne y bailoteo cercanas. Y ya en fechas nochebuenenses nos sorprendia, que no a los padres, el dichoso nacimiento de la retoña Trapote-Piñera, que llegó voceando cual pequeña soprano, felicidades de nuevo. El año se acababa, como no podía ser de otra forma: sufriendo; todos con los excesos gastronómicos propios de estas fechas y algunos mismos en la San Silvestre, entre flatos y agujetas. A Grosso modo, esto es un pequeña muestra de lo que ha dado de sí este largo y cálido 2011, seguro que se me olvidan infinidad de cosas: los logros de nuestro galardonado Briansó y su fiel escudero Agustín por las pedestres y las acuaticas, las penurias de los voluntariosos Pablo Grr y Paulino en el campeonato del Duatlon, la bursitis de Pepe al afilarle uno mismo la rueda, los sonrojos que padecimos al adelantarnos Juanjo en una subida, reductora en ristre; la inoportuna gastritis de Tino en la cena de Navidad, que lo libró, de un merecido homenaje. (El que no escapó fue Briansó); la estrenada, por partida doble, condición de abuelo del veterano Zarate, la feliz recuperación de Luis Madrazo y de muchas , muchas vivencias mas. Pero de lo que no me olvido es del cariño, del compañerismo y de la amistad de que disfrutamos en esta nuestra comunidad….y como dijo nuestro bien afamado presidente en una ocasión y comparto hasta las trancas: Orgulloso estoy de pertenecer a esta Peña, gracias, gracias, gracias…MUAC…MUAC…MUAC, besos a todos, y FELICES REYES MAGOS.Aleh, y voy a darle otro tiento el turrón, que se queda mustio…
2 comentarios:
Desde una media distancia es una gozada pertecener a la Peña. Siento envidia sana de perderme un montón de dichas experiencias. Un abrazo a todos los bicilover de la peña. Blue
Estupendo resumen anual De la Mancha,un saludo para todos los componentes de la familia Btt Pelayo.
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