martes, 8 de enero de 2013

UN AÑO ÉPICO



Pasada ya la Epifanía, con las bandejas de turrón saqueadas, las bodegas bajo mínimos, los índices de azúcar al porcentaje de las mermeladas, y mientras intentamos retomar la rutina diaria, es bueno recordar lo que ha dado de sí el año pasado, ahora que todavía lo vemos por el espejo retrovisor, cada vez más pequeño, pequeñito…
El año 2012 no se caracterizó por su ajuste a los modelos climáticos habituales, no, todo lo contrario, fue un año seco cuando debía ser lluvioso y lluvioso cuando tocaba solana. Por ahí no podríamos encontrarle diferencias respecto a otros lustros, no.
Si hay que dotar a esta añada de una singularidad sería la de la épica, palabro que nos retrae al mundo de las hazañas gloriosas, de lucha contra los hombres y contra los elementos, de sufrimiento, de dolor, de canguelo, si…y de otras por el estilo, pues así fue. 
Hay unas cuantas rutas, no muchas, que atesoran fieras esta definición como una leona a sus cachorros; Fueron salidas que ya fuera por su dureza, por su singularidad, o por la forma de acometerlas, se han ganado un lugar privilegiado en la memoria del Club, rutas hechas al amparo de la noche, bajo un diluvio, por la jungla de asfalto, en soledad…, pero comencemos, comencemos.
Arrancaba el año, seco y frío, pero que muy frío ¡caramba!, rodando por El Sueve y El Fito, una breve excursión en la que no daría tiempo ni a comer el bocadillo, de la celeridad que imprimía Echevarría, el veloz, a sus huestes, tal fue así que el café cariñosamente preparado hubo que tomarlo bajo un hórreo, menos mal que nos resarcimos antes en una fonda de Caravia. A los pocos días, y casi sin recuperar el resuello, la firma Marín&Patricio despachaba una rodada por terrenos de Carreño; el primero se encargaba de hacernos sufrir en las mil y una rampas de aquellos montes, mientras que el segundo reservaba una opípara comida a base de callos y otras exquisiteces en la posada de una antigua amiga, que aliviaran nuestros cansados cuerpos. 
Y vino Marzo , también con clima apacible y con él la primera epopeya del año: el noctámbulo Barcaiztegui, nos sorprendía con una esplendida idea: La Impensable Nocturna, cuyo nombre da visos de la locura; mas de 100 Km por tierras de Gijón, Pinzales, Llanera, Oviedo, Corvera, Avilés y de nuevo Gijón; hechos a la luz de la luna,  con un bello amanecer en las alturas del Gorfolí, benditos locos…Algunos están pensando en repetirla y otros en coger la baja…
Abril, mes ecléctico por excelencia, donde lo mismo te cae una insolación que una nevada, trajo unas cuantas suspensiones de actividades deportivas, entre ellas: Allande, la temible encerrona preparada por Ángel Víctor, que era retrasada de nuevo por las tormentas que asolaban la zona.
Ante tal cúmulo de males, y con la moral de las tropas por debajo de la alfombra, no hubo mas remedio que organizar una merendola, para degustar los productos que Nacho guardaba en la alacena. Vino, embutidos, mas vino y algo de pan, lograron  animar a los fieles, a algunos mas que a otros. 
También  la creación de un nuevo Blog, mas moderno y dinámico, obra del perseverante Garrido senior, alegraba por aquellas fechas las mojadas veladas. 
Mayo se presentaba en sociedad misterioso y taciturno, la humedad se confundía con la lluvia, y las nubes arreciaban contra los montes.
Era hora de la Segunda Odisea: El Soplao, que incrementaba su leyenda suspendiendo la parte final del recorrido, entre aguaceros, rescates y abandonos. La numerosa expedición Pelaya sufría en directo la dureza del cielo y de la tierra: quedan en la memoria los respingos de frío de todos, las miradas vacías de Mulero y Morís, los lagrimones del oscuro Agustín, (oscuro por lo cetrino, vaya…), que iniciaba su carrera de lesiones rompiéndose unos cuantos huesecillos de la mano cuando perseguía al Capitán Riesgo, y por que no decirlo, la soberbia cena que paladeamos la noche anterior. 
De regreso al Principado, las condiciones mejoraron y permitieron que la peregrinación a Covadonga se realizara sin mayores contratiempos, exceptuando el susto de un murete a uno de los invitados, que se saldó con la evacuación de este al hospital, vía coche de Jorge, que andaba por allí de relax sabatino. Este mes también acogió otra de las epopeyas cuando un reducido grupo de Pelayos y Abzetas, sorteando chuzos, pinchazos y vehículos, se plantaron en Santiago de Compostela tras 12 horas de pedaleo y 320 Km de marcha…siii, es verdad, fueron por carretera, pero son buenos chavales, un aplauso. 
Y a finales del mes florido, se nos casó uno de los solterones de oro de esta Peña: El joven y audaz Garrido junior, de nombre Alberto, contraía esponsales con la bella Beatriz, (…chollo te llevas, hija...) desde entonces no lo hemos vuelto a ver pedaleando (…¡¡cachis!!, otro que cae…)
Amerizaban los meses estivales como patos en una charca...seca...(por el calor, se secaban las ideas, oye...)
En Junio, esquivando la concienzuda preparación de la Vuelta al Concejo del comandante Marín, tres desertores huían a las fronteras del reino Astur para descubrir las dotes conquistadoras de Rubén Patricio en la Degaña- Ibias, dos días por tierras lejanas en medio de una ola de calor que provocó en el persuasivo jinete algún que otro desmayo, el cual era muy bien atendido, nos consta, y no digo más que soy un caballero. A todo esto, se suspendía de nuevo Allande!!. 
Julio llegaba con un tiempo variable, variaba en lo que llovía. ahora poco, ahora menos. Tras largos meses de gestación, que digo meses…AÑOS…la Semana Europea de Cicloturismo se inauguraba con la asistencia del otrora gran promesa del ciclismo de montaña y ahora reputado crítico gastronómico, el ilustre Sr. Peinador del Cierzo, que hizo disfrutar con su presencia a los cientos de turistas ciclados que nos visitaron. En aquellos días era difícil no encontrarse con el ya citado, acompañado del estoico Tino, por los andurriales gijoneses...velando por la integridad de las turistas…rusas
Y por fin : la XIX VCG; kilómetros y kilómetros de preparación y marcaje, horas y horas de discusión, y eternos debates sobre el estado de los caminos y del vino de Zarate, dieron sus frutos cuando se dio el pistoletazo de salida, con un día de sol y suave brisa que hicieron disfrutar a los más de 300 ciclistas allí presentes sin mayores contratiempos que unos cuantos arañazos y desgarrones, gracias a los desvelos y protección de la Fuerza Pelaya. Una muestra de la gran acogida que tiene la ruta entre los aficionados, es que las inscripciones se agotaron en tiempo record. Un aliciente para la planificación de la de este año…la XX…Ay, Jesús…lo que nos espera…
Trajo Julio también nuestra primera incursión en las Vacaciones Deportivas con la organización de cuatro sencillas excursiones; pero ni aún contando con la presencia de nuevo de nuestro querido presidente se consiguió quórum suficiente.  Y se remataba el mes con una deliciosa rodada por las tierras de Luna, auspiciada por el reposado Vega, que llevó a nuestros Pablo-Paulino por las calurosas colladas de la zona.
Agosto vino cargado de sol y bochorno, y propició una de las excursiones más preciosistas que se pueden hacer en la Cordillera Cantábrica: el Macizo de las Ubiñas; Gracias al impetuoso equipo Marín-Moya, gozamos de unos paisajes impresionantes, que, partiendo de Tuiza y pasando por Casa Mieres a degustarciertos apuros en el descenso del Collado Terreros, donde alguno olvidaba la ubicación de sus frenos.
Septiembre, mes en el que se retoma la actividad laboro-deportiva nos sorprendió con dos escapadas individuales.
Por un lado, el olvidadizo Javier Guardado, cual aquel Jeremiah Johnson de Roberto Redford, sembraba 400 Km del GR-109 con sus pertenencias personales, mientras escapaba de osos golosos y perros hambrientos.
Del otro, un barbado Rendueles acometía la salvaje ruta Santiaguina por el interior de Asturias, teniendo como apoyo al siempre eficaz Chema Mulero. La sufrida abstinencia peregrina, y demasiados días alejados del hogar pasarán factura al elegante comercial, dentro de unos meses. (otro que va a caer…sniff…).
De otra guisa, el animado Pachu realizaba su Vuelta a Noreña, aprovechando tanto el recorrido de la VCG, que a este paso la siguiente la inicia desde Gijón!!!; otros pocos se hacían compañía en la Travesía Asturcona por los montes de Quirós, y cerrando el verano, Piloña acogía a un buen grupeto de participantes que se llevarían de recuerdo,una buena canícula, pinchazos, extravíos, y avellanas para casa.
El otoño llegaba con toda el agua que no había caído durante el año, y alguna mas que sobraba; a la ya famosa suspensión de Allande, seguiría la de Peñamayor.
En un respiro de los aguaceros que asolaban Asturias, las tropas invadieron la conocida ruta de Ventaniella, con descenso a La Uña y vuelta por Granceno. A los ya conocidos montañeros se unieron en esta ocasión el trío carretero Alfonso-Ramón y Horacio, que para la ocasión estrenaba yegua altiva.
Poco hay que contar de Noviembre, que seguía lloviendo, que se anulaban de nuevo Peñamayor y Allande, que Agustín estrenaba escayola en el pie al caérsele la moto encima…vamos cosas normales.
El año se cerraba con el Belén de cumbres en lugar habitual y con la consabida recogida de viandas y bebidas habituales, bebidas que acabaron haciendo estragos en alguno de los sufridos ciclistas durante el descenso a la urbe…
¿Qué mas, qué mas…?, Ah, si, Nacho cumplió unos asombrosos 60 años…asombrosos, porque no los aparenta, que nos mete peseta a la mínima, le hicimos una fiestecilla y el nos hizo un par de tortillas, vale, también trajo vino.
Hubo pocas lesiones relacionadas con la bicicleta, de hecho no recuerdo ninguna…que las del sarraceno Valerio no cuentan…
Algunos indecentes (…escupe Pablo, escupe…) adquisicionaron bicicletas de ruedas finas y por ahí andan escondidos, entre los coches. Y en los últimos meses la Real Dirección de Ropajes y Prendas trabajaba en el diseño del nuevo uniforme, conmemorativo el XX aniversario de la VCG, a ver que sale...creemos que viene con faja incorporada...

Como siempre, como siempre, algo se quedará en el tintero, resulta imposible trasladar ….¡290 horas! de pedaleo, que dijo Pepe que habíamos hecho, a un solo folio, y con ello todas las experiencias, risas, enfados, caídas, averías, comidas y merendolas que disfrutamos durante 2012, tengan caridad cristiana y de la otra, porfa.
Pero lo fundamental es que seguimos disfrutando como locos de esta pasión, de este compañerismo y del buen ambiente que se respira, entre todos...si Saúl, tu también hijo, te vas a enterar...

Aleh, no más que me pongo tierno.

Abrazotes para todos

Pd: Nueva temporada, nuevos retos…¡¡no comer las sobras de la bandeja del turrón!!!