sábado, 1 de abril de 2017

¿TIENES FUEGO? MECHERO DE SAUS 2017

PESADILLA: tipo de parasomnia o trastorno del sueño con una tremenda carga emocional de ansiedad, miedo, angustia y hasta cansino cansancio.
Se da en aquellos casos en los que la  persona afectada ha estado expuesta a algún tipo de trauma, ya sea físico o mental o los dos a la vez, ¡carayo!.
Su recuerdo suele ser claro, su vivencia nítida y ocasiona en el sujeto una gran desazón y canguelo a futuro.
Aunque en la mayoría de los casos el individuo perjudicado afronta con resignación cristiana el carácter opresivo e incluso violento de este trastorno, hay ocasiones en las que sucede lo contrario y el soñador contraataca con todo tipo de medios, llegando incluso, a repartirse estacazos a diestro y siniestro entre el durmiente y el agresor…siempre en sentido figurado, claro.
 Llevo días despertándome empapado, empapado de sudor y con los músculos de las piernas duros como las tripas de un coyote. 
Es todo culpa del sueño, de ese maldito sueño que se repite, como un bucle que arranca nada más que me duermo…
No sé qué hacer; las pastillas no me calman, las infusiones no me tranquilizan, las nanas no me sosiegan…
Despierto de puro nervio,  con los puños cerrados y una mirada homicida en mis ojos; mi Santa esposa lleva una semana durmiendo en el sofá y los críos cierran con llave sus habitaciones…
Y aún despierto, con la lámpara de la mesita agonizando entre mis manos, sigo recordando el sueño…:
ZZZZZZZZzzzzzzzzzzzzzz
El grupo va a ritmo tranquilo por una suave senda de dulce ascender  entre praderías y verdes piornales cuando de repente, sin previo aviso, somos atacados por un hombre, en paños menores, que al grito de ¡¡MÁS RÁPIDO, MÁS RÁPIDO…NO LLEGAMOS…!!! nos azuza hasta la extenuación.
Y nadie osa discutir las órdenes del prójimo de flaco aspecto, algo histriónico y con una leve querencia al faranduleo, ya cada poco se arranca con un dicho, un refrán o una jota aragonesa, no exento de cierto gracejo riojano.
El caso es que el suave paseo sabatino se convierte en una sucesión de rampas empinadas, de taludes desprotegidos y de pedregales en cuesta que asolan al corrillo, que bastante tiene con intentar escapar del vociferante fulano
¡¡¡MÁS RÁPIDO, MÁS RÁPIDO…NO LLEGAMOS…!!!
12 + 1 forman la grupeta, lo del mas uno no es gratuito, que se añade un desconocido de porte barbudo, que sigue nuestros pasos sin que seamos capaces de averiguar su nombre…algunos opinan que su apariencia y modales recordaban a cierto oscuro personaje de La Peña, pero nadie es capaz de corroborarlo…el pollo ni soltaba palabra, ni se dejaba sacar en una foto!!!

Salía la feliz comitiva del Casino de LIeres, y tras unos escarceos camino de La Fabrica, y un rodeo por la desmantelada mina de Lieres, antiguo orgullo de don Ernest Solvay, un índice del 22 %, en el ascenso hasta la campera de Ará,  nos golpeaba con furia asesina, seguido por una fugaz  caída hasta la aldea de San Julián de Bimenes y sin descanso, que vigilaba desde arriba el de las prisas, a trepar de nuevo por rampas de hormigón y pedrolos hasta los casi 700 metros de La Camperona. …¡¡¡MÁS RÁPIDO, MÁS RÁPIDO…NO LLEGAMOS…!!!
“!!DEMONIOS!!…el choque del despertador contra el cuadro de la boda me he despertado, aprovecharé para ir al baño que ayer tocó cena copiosa, mejor, a ver si avanzo algo en el sueño, que me queda lo peor…de la que vengo recojo el bastón del paragüero, por si acaso…voy pa`lla…

ZZZZZZZzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzz…..
¡¡¡8 kilómetros llevamos!!!, ¡8! pedaleando contra un terreno hostil y retorcido que frena las ruedas y atasca las mentes, mejor no mirar hacia arriba que se ciega el alma, y además el grupo de cabeza espera con mala cara
¡¡¡MÁS RÁPIDO, MÁS RÁPIDO…NO LLEGAMOS…!!!
 Gelu se ha quitado hasta el casco, y hay tramos en los que solo se oyen las respiraciones angustiadas y el crujido exhausto de los pedalieres.
A buen ritmo coronan el pico Llamaera los fieras del pelotón, los de siempre, los que no entrenan, mal rayo los parta…: el geólogo apresurado, Gaby, Barquín y Marino con sus caballitos…Lalo apunta maneras, el Metropolitan se nota, Eduardo, Zarate que aguanta sin perderse, el barbas desconocido, la dulce Eva, Joako, Gelu de paseo, como siempre, y vigilando la retaguardia, Guzmán y Mancha.
Desde el picacho nos llegaríamos a las lagunas de la antigua mina Mayao Solis, donde algunos decidieron bajar hasta las charcas y otros continuar por pista.
 Angel, que llevaba algún tiempo muy tranquilo, tiró de casta y se perdió, algo habitual en él, arrastrando al despistado Joaquín; mientras tanto, el resto del grupo esperaba, enredado en un camino sin salida, pero visto que los bardiales no solo arañaban si no que además mordían, una vez llegados Zarate y compañía, volvimos sobre sus pasos en dirección a Tuilla.
El descenso era feroz, pero ni con esas cesaba el hostigamiento…
¡¡¡ MÁS RÁPIDO, MÁS RÁPIDO…NO LLEGAMOS…!!!.
Como sería la presión que algunas unidades se saltaban el desvío y apretaban los dientes en dirección al poblado minero.
Una vez llegados a las cercanías de Tuilla se cogía la senda del Trole, feliz paseo entre decrépitos y abandonados restos de minería: viejos raíles, lavaderos, cintas transportadoras, torres de aspiración, castilletes, y un sinfín de edificios tomados por la vegetación dan fe de un pasado duro. Pero el camino serpentea y pica hacia arriba…y de nuevo se escucha la voz del almuédano fustigando sin compasión…¡¡¡MÁS RÁPIDO, MÁS RÁPIDO…NO LLEGAMOS…!!!
¡!!DIABLOS!!!, he fallado por los pelos!!!, el lunes tengo que comprar otro radio-reloj!!!!...voy al baño otra vez, no vuelvo a cenar con sidra y además el cachopo estaba salado…bueno, va...a la piltra que mañana es domingo…
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Ya se ha dejado atrás La Curuxona y Candín, la ruta apunta hacia el Mechero de Saus, sorprendente vestigio de la antigua Compañía de Carbones Asturianos.
Según los lugareños y los que lo han visto, el conocido mechero solía exhibir una llama perpetua, algunos dicen que de grisú y los mas escépticos que del butano de algún vecino espabilado. 
Pero ni llama, ni gas, ni nada de nada, solo hojarasca y tierra residían en el hueco…venga, un par de fotos y algo de comida…¡¡¡MÁS RÁPIDO, MÁS RÁPIDO…NO LLEGAMOS…!!!
verás tu que el que no llega a buen puerto es él…
Pero los invitados están cansados, las fuerzas justas, y se adivina un ascenso de los de batería de cocina completa, con olla rápida, minipimer y thermomix…
Llegados a este punto, las dudas se hacen patentes…; _-"yo no subo, yo me vuelvo por carretera, ¿a qué hora pasa el FEVE?...¿quién se ha comido mi barrita""
El cancerbero no ceja, es la suya una letanía ciertamente irritante…:
¡¡¡MÁS RÁPIDO, MÁS RÁPIDO…NO LLEGAMOS…!!!

Llegados a este punto, las alternativas son pocas: o acometer la culinaria subida a Castañera a base de orgullo y pateo, o volver, pedaleando eso si, por las revueltas de la Cruz de Lieres. 
Serían los perjudicados Guzmán y Mancha los únicos que escogieron ese camino, el resto de infelices, confiando en sus fuerzas y en las falacias de Marín, afrontarían dos kilómetros de dura escalada, mordiendo el manillar de las jumentas. 
Sillín no gastaron, no, tacos de las zapatillas...todos.
Mientras que los esforzados alpinistas coronaban el precipicio, los dos huidos equivocaban la ruta, sumando 5 kilómetros más al tranquilo recorrido…
…Me despierto sobresaltado y jadeando, entre la oscuridad vislumbro la estantería oscilando en diagonal de un solo clavo, en el otro gira una zapatilla. El bastón aparece tranquilo a mi lado…
ZZZZZZZZZzzzzzzzzzzzzzzz
La escena cambia, estamos en el Casino de Lieres, rehidratándonos, y contándonos las penas, Eva, desnutrida y desfallecida, decide darse un respiro y encarga una tortilla francesa de un huevo, a mayores, que después va a correr unos kilómetros por la zona, los demás hacemos como si no hubiéramos oído nada…
Se comentan las peripecias de la jornada, los sinsabores, los lances…de repente, el inflexible líder, degustando una cerveza, comenta como de pasada……”pues no fue para tanto….””

El estruendo de la lámpara del techo desplomándose sobre la cama, juntamente con un buen trozo de techo raso, hace que me proteja con la almohada, entre los pliegues de esta atino a ver como el bastón gira enrollado en los cables eléctricos, mientras estos chisporrotean como bengalas, lanzando centellas por toda la habitación, que luce como escenario bélico...esto...¿lo cubrirá el seguro??? 



Con cariño para todos, hasta para el salesiano!!!
Pd...¿se supo quién era el anónimo gachó???