Este fin de semana tocó Raid. En vísperas de la próxima vuelta al concejo varios miembros de la peña Btt Pelayo se embarcaron en esta dura prueba en la que además de recorrer kilómetros con nuestras bicicletas había que realizar otra serie de disciplinas como trekking, descenso de cañones, kayak, patines o tirolina.
Los miembros de la peña nos distribuimos en dos equipos, el equipo élite compuesto por Rober, Arsenio y Chelis y el equipo aventura con Maria Jose, Manu y Fran. En categoría élite la prueba es non-stop, además incluye mas secciones de bicicleta, de trekking, una sección de patines y tirolina. Solo para los mas valientes. Los de aventura teniamos el privilegio de descansar por la noche, además en las pruebas solo tenían que correr dos miembros del equipo, el tercer miembro podía descansar.Tras dormir como pudimos, en el pabellón polideportivo de As Pontes, comenzamos la primera prueba que consistía en un trekking urbano con una serie de preguntas que había que contestar correctamente para lograr una bonificación de tiempos. El equipo de aventura se puso por delante del de élite (fundamentalmente porque nos saltamos una pregunta), eso sirvió para que durante el recorrido en bicicleta estuviésemos acompañados de otros equipo, cuando teníamos dudas de orientación solo teníamos que seguir al resto de participantes.El equipo élite no tuvo tanta suerte, fueron solos bastante parte del recorrido y eso provocó que se perdiesen en algunos tramos.
La siguiente prueba consistía en un trekking por un barranco, según la organización apenas había que mojarse. La leche, el rio bastante caudaloso había que cruzarlo un montón de veces, ir nadando por él y no hundirse en los rápidos. Acojonaba bastante, y el rappel nada menos que de 50 metros.
Después mas bicicleta, otros 50 km. La ruta mucho mas bonita que la de por la mañana, unos paisajes espectaculares, tan pronto estabas a la orilla de un río cobijado por los arboles y la vegetación como en lo alto de un parque eólico contemplando los monte gallegos. En este sector al equipo élite le paso de todo, Arsenio tuvo la mala fortuna de caerse en el vadeo de un río con la bici a cuestas, Se dio un buen golpe pero no solto la bici (con lo que le habia costado). Chelis andaba fastidiado de la rodilla, se la había lesionado la semana pasada y aun así había venido a competir. Nos enseño la rodilla y aun no sé como llegó hasta allí. Al final tuvieron que abandonar después de este sector, una pena ya que iban bien clasificados (los octavos creo). Rober todavía tuvo ánimos para hacerse los 2 kilómetros de patines, y era cuesta arriba !!!Luego toco descansar, dormir un poco y levantarse para que los del equipo aventura pudiésemos acabar el raid. Nos despertamos tarde y nos confundimos de punto de partida. Al final gracias a Rober pudimos llegar a la prueba del kayak, aunque con una hora de retraso con respecto al resto de equipos.
Para finalizar quedaba un ultimo trekking de 18 kilómetros, que realizaron Maria José y Fran. Tuvieron que saltarse unas cuantas balizas y apretar los últimos kilómetros para poder llegar antes del fuera de control, pero al final lo lograron y pudieron terminar este duro raid.
Después de tanto sandwich queríamos darnos un homenaje y disfrutamos de una comida con pulpo y parrillada de carne, todo amenizado por Arsenio que había recuperado el animo y estaba como en sus mejores ocasiones. Contando historias de forma llana y con un salero que hace que te pongas a reír sin parar, todos dándole caña y él aguantando las puyas como el mejor. Agradecer tambien a Isa (la mujer de Manu) por pasar el dia de su cumpleaños dándonos la asistencia, preparando sandwiches, llevándonos tortilla y recibirnos con una sonrisa cada vez que llegábamos derrotados al final de cada prueba.
miércoles, 27 de junio de 2007
lunes, 18 de junio de 2007
Por el Parque Nacional de Redes
"Ahora empieza la bajada" - Chema, metiendo el plato pequeño.
Resulta muy aburrido hablar del tiempo, es el tema a tratar cuando no se sabe que decir, pero la verdad es que en Asturias siempre pasa lo mismo. Casi prefiero que los pronósticos anuncien ventisca o huracanes, porque entonces hará un maravilloso día de sol.
Un día veraniego para una ruta de extrema belleza. Visita de los Pelayos al Parque Natural de Redes, una ruta solo para paisanos curtidos. En tan solo 37 km hicimos una media de 9,5 km/h, con mas de 3 horas de descanso, y es que las interminables subidas hacían que tuviésemos que parar a coger resuello cada poco.
Una ruta "todo para arriba", desde que cogimos la carretera a Belerda enganchamos el platillo y no lo soltamos casi hasta finalizar la ruta. En el kilómetro 9 ya estábamos asfixiados, llevábamos mas de una hora subiendo y subiendo sin parar, lo único que cambiaba era que a veces subíamos en bicicleta y otras veces subíamos andando.
Lo bueno de tanta parada era que teníamos tiempo de sobra para admirar nuestro entorno, picos, el Retriñón, el Tiatordos, el Cantu del oso, y como objetivo final la vega de Brañagallones. Un oasis verde en medio de los bosques de hayas y las rasgadas montañas.
Tras una hora y media finalizamos la primera ascensión, llegamos a una majada donde un mastín protegía a un rebaño de cabras, afortunadamente la perilla de Chema engaño al sabueso y pudimos comenzar la breve pero vertiginosa bajada hasta el pueblo de la Felguerina.
Otra vez a subir !!! Nos cruzamos con un Land Rover, el conductor se para a hablar con nosotros y a comentarnos que nos esperan unas rampas de la leche. El asegura que son de las mas duras de Asturias, pero no ha debido de subir tantas rampas como nosotros (y mucho menos en bicicleta). Las rampas si que eran duras, pero tampoco para tanto. Andando se suben igual que las demás, primero un pie y luego el otro. Cada 500 metros había que andar parando a respirar un poco (a Tino no le hace falta, tiene pulmón de sobra).
Después de la comida una pequeña subida y llegamos a un collado desde donde tenemos las primeras vistas de Brañagallones, Mericueria, el Cantu del oso, la Peña el Viento. Volvemos a bajar para internarnos el un bosque de hayas envidia de media Europa, rodábamos con el cielo y el suelo cubierto de hojas !!!
A media bajada un enorme árbol cortaba el camino, después del vadeo me distancie un poco del grupo, con la intención y el egoísmo de rodar un poco en solitario entre el silencio del bosque. Una de las grandes ventajas de la bicicleta es que es rápida y silenciosa, gracias a ello sorprendí a una piara de jabalíes. Ellos se asustaron casi tanto como yo y salieron corriendo, lanzando gruñidos amenazadores, serian una docena. La mitad eran adultos bastante grandes. Durante casi un minuto los tuve a la vista, Pablo llegó detrás y puedo ver como escapaban un par de crías. Mas adelante también tuvimos la oportunidad de ver a unos Rebecos.
En Brañagallones descanso y sesión fotográfica mientras seis o siete moteros hacían un recorrido turístico por la Vega. La bajada hasta Bezanes, final de ruta, fue muy rápida. Tino y Chema bajaron disparados, la pista en muy buen estado y las ganas que teníamos de coger una bajada después de tantas subidas completo el recorrido a través del Parque Natural de Redes.
Resulta muy aburrido hablar del tiempo, es el tema a tratar cuando no se sabe que decir, pero la verdad es que en Asturias siempre pasa lo mismo. Casi prefiero que los pronósticos anuncien ventisca o huracanes, porque entonces hará un maravilloso día de sol.
Un día veraniego para una ruta de extrema belleza. Visita de los Pelayos al Parque Natural de Redes, una ruta solo para paisanos curtidos. En tan solo 37 km hicimos una media de 9,5 km/h, con mas de 3 horas de descanso, y es que las interminables subidas hacían que tuviésemos que parar a coger resuello cada poco.
Una ruta "todo para arriba", desde que cogimos la carretera a Belerda enganchamos el platillo y no lo soltamos casi hasta finalizar la ruta. En el kilómetro 9 ya estábamos asfixiados, llevábamos mas de una hora subiendo y subiendo sin parar, lo único que cambiaba era que a veces subíamos en bicicleta y otras veces subíamos andando.
Lo bueno de tanta parada era que teníamos tiempo de sobra para admirar nuestro entorno, picos, el Retriñón, el Tiatordos, el Cantu del oso, y como objetivo final la vega de Brañagallones. Un oasis verde en medio de los bosques de hayas y las rasgadas montañas.
Tras una hora y media finalizamos la primera ascensión, llegamos a una majada donde un mastín protegía a un rebaño de cabras, afortunadamente la perilla de Chema engaño al sabueso y pudimos comenzar la breve pero vertiginosa bajada hasta el pueblo de la Felguerina.
Otra vez a subir !!! Nos cruzamos con un Land Rover, el conductor se para a hablar con nosotros y a comentarnos que nos esperan unas rampas de la leche. El asegura que son de las mas duras de Asturias, pero no ha debido de subir tantas rampas como nosotros (y mucho menos en bicicleta). Las rampas si que eran duras, pero tampoco para tanto. Andando se suben igual que las demás, primero un pie y luego el otro. Cada 500 metros había que andar parando a respirar un poco (a Tino no le hace falta, tiene pulmón de sobra).
Después de la comida una pequeña subida y llegamos a un collado desde donde tenemos las primeras vistas de Brañagallones, Mericueria, el Cantu del oso, la Peña el Viento. Volvemos a bajar para internarnos el un bosque de hayas envidia de media Europa, rodábamos con el cielo y el suelo cubierto de hojas !!!
A media bajada un enorme árbol cortaba el camino, después del vadeo me distancie un poco del grupo, con la intención y el egoísmo de rodar un poco en solitario entre el silencio del bosque. Una de las grandes ventajas de la bicicleta es que es rápida y silenciosa, gracias a ello sorprendí a una piara de jabalíes. Ellos se asustaron casi tanto como yo y salieron corriendo, lanzando gruñidos amenazadores, serian una docena. La mitad eran adultos bastante grandes. Durante casi un minuto los tuve a la vista, Pablo llegó detrás y puedo ver como escapaban un par de crías. Mas adelante también tuvimos la oportunidad de ver a unos Rebecos.
En Brañagallones descanso y sesión fotográfica mientras seis o siete moteros hacían un recorrido turístico por la Vega. La bajada hasta Bezanes, final de ruta, fue muy rápida. Tino y Chema bajaron disparados, la pista en muy buen estado y las ganas que teníamos de coger una bajada después de tantas subidas completo el recorrido a través del Parque Natural de Redes.
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