Si hubiera
que caracterizar al año pasado, el 2017, de alguna forma, el adjetivo
que se me
viene a la cabeza es el de veleidoso, cambiante, ¡frívola! (Huy se me ha
escapado…)…donde en la misma semana podías pasar de un ambiente cálido y
sofocante a otro gélido, ventoso y encharcado; y escribo esto cuando a primeros
de Enero los termómetros se pasean por los 20 grados veraniegos, como si fuera
la playa de Benidorm, a la vez que se alerta de un descenso de temperaturas
para mañana!!..¡Aaah, qué voluble!
También ha sido un año de borrascas mensuales, aunque ahora se les llame Ciclogénesis Explosivas,
que parece que da más canguelo: temporales que llegaban de improviso, armados
de viento y agua y que desaparecían en unos pocos días, tras dejar los caminos
como barrizales y las botas de invierno en el horno, secando…
Revisando la
libreta de apuntes, uno se da cuenta de que no hemos parado, bueno, excepto
cuando caían chuzos.
Desde las comarcas
mineras, a las que es tan aficionado esa plaga divina que nos ha caído encima, en
forma de geólogo, llamado Pepe, (socio amado y odiado a partes iguales por la
mayoría de esta Peña, dependiendo del momento de la ruta, todo hay que decirlo)
a las costeras, pasando por incursiones en provincias cercanas…y no tan
cercanas.
También,
aparte de galernas, hemos recibido la feliz llegada de nuevos socios, ahí están
los Jonathan (bueno, este por los pelos…), Vanessa, Roberto, Sergio, Javi, ¡Jandrín!
(pero este… ¿no era socio ya?)…¡cómo
andan los condenados!!.
Y ya que hablamos del rendimiento deportivo, señores, ¡esto
no puede ser!, que los del pelotón de cola andamos derrengados, exhaustos, ¡¡acabados!!!
Entre las bicicletas flacas, que tan buenos réditos dan a sus propietarios (a los
que las utilizan) y las eléctricas, ¡mal rayo las parta!, el pelotón de los
torpes las pasamos canutas para llegar al final de las rutas sin sobrepasar nuestros
ritmos cardiacos.
Luego alguno dirá que no entrena. !!mentirososos!!!
En un
día normal-normal, acércate a la
carretera de Villaviciosa; está ocupada por esa panda de
jubiletas felices que
van a tomar el café día sí y día no a la villa, Patricio, Tino, Calo…vamos ni
acercarse…80 kilómetros diarios se hacen los benditos; por el otro lado, La Madera es el territorio de carreteros
humildes, Joaquín, Toni, Roberto, Josmar, Jonathan, el Sergio…Venga, vamos pues en dirección a Candas…la cuadrilla de Marcelino, Richard, Paco Fran te espera…
Vale, pues me quedo en la playa...¡Coñe! Fernando, Yoli, Ángel!, pues voy a salir un domingo…hola Felix, ¿qué tal?
No puede ser, me largo hasta León, que aquello está lejos…¡RAMOOON!!!,
y no te acerques a La Pola, no sea que te cojan Fran y Junco…
Va a ser que no, mas te vale tirar
la bicicleta a un matu y dedicarte a
caminar…
Oh, Cielos..el Juanjo!!!
En el tema competitivo, aparte de las innumerables copas y
medallas que gana, carrera tras carrera, Yoli, este año contamos en las filas
con todo un Campeón del Mundo Mundial, nuestro modesto Guti, que recordando épicas
gloriosas de los Tercios de Flandes, les ganó a los flamencos de Bremen (no,
Bremen no, que allí era los de los músicos aquellos) de AMBERES! el preciado
trofeo. Bravo Guti!, y enhorabuena Eva, por la parte que te toca.
En el tema hospitalario, no constan muchas averias…un dedo
dislocado de Julio, unas costaladas de Benja, algo normal, de Pepe y de Jonathan;
Sergio se operaba de menisco y algo más, en un oscuro afán de emular a Ramón, y
Josmar exhibía un aparatoso vendaje en su pierna, fruto de un esfuerzo
inoportuno.
De las rutas
casi no hablo, están todas en el calendario, hubo encerronas, sartenazos y mega
sartenazos: como el infausto día de Cotobello, sudores me entran al recordarlo;
o aquel día de unos tristes 36 kilómetros donde hubo que llevar el bocadillo, o le de la del Cordal de Los Llanos donde hasta Juanjo se quedaba sin batería, la
llamaron La Irrepetible, ahí queda, con valentía.
Por otros
lares, Tobit se llevaría a unos cuantos a disfrutar del Soporrotún de San
Vicente de La Barquera; Saúl visitaba tierras Pirenaicas en dos ocasiones, en
la última le acompañaría Pablo y este aprovechaba un vuelo en parapente para repartir
su desayuno por medio territorio aragonés…;
Ángel, el abuelo inagotable, se marcaba casi 800 kilómetros en la Ignaciana,
desde Loyola hasta Manresa; En Junio un puñado de valientes: Gaby, Blas, Pepe y
Nacho se iban a la Irati, acompañados de un inconsciente y en Octubre los
diestros Zarate, Gordejuela y Marín organizaban de nuevo, y van dos, un
maravilloso fin de semana en Haro, entre viñas, caldos y bodegas…algo de
pedaleo también hubo.
Por supuesto
Julio trajo la Vuelta al Concejo, ¡la número 24! Una ruta preparada en corto
tiempo, y dado el lugar donde tuvo lugar la reunión… pues no salió tan mal, que
menuda fauna se juntó en el mesón.
Pero si hay una fecha que quedará en los anales de esta Casa
es la del seis de Agosto: Años, qué digo años, lustros de presentar una imagen
digna y elegante se iban al traste en un momento.
Se perdían para siempre el
decoro, la presencia, la honra,…la decencia, ¡cochinos!, en una triste poza de
inmaculada agua, mancillada desde entonces para siempre.
La ruta transcurría
por los monte de San Isidro y alrededores, y dado que el clima era sumamente
veraniego, a los presentes no se les ocurría mejor cosa que bañarse en una poza
cercana…hasta aquí todo bien, hasta aquí.
El problema vino cuando ninguno de los presentes portaba bañador o
similar, y claro…no iban a mojar el uniforme…noooo.
Qué vergüenza, un grupo de
adultos, tal y como los trajeron sus Santas Madres al mundo y retozando en la
charca…y encima inmortalizaron con gran orgullo el evento!!!...Colorao me pongo
todavía!.
Cerraríamos el año con la colocación del Belén y con el triatlón de baile de El Faro del Piles, organizado
por ese castigador conocido como Marino, cuyas hazañas en la pista y fuera de
ella darían para otra crónica.
Y con todo esto, y superando otra ventosa borrasca de nombre
Bruno, cerraríamos el año 2017, disfrutando de un sencillo paseo costero por
Luanco, Peñas y Verdicio, patrocinados por el siempre cordial, dispuesto y generoso Echevarría.
Mis mejores deseos para todos y para este año 2018, un fuerte abrazo
Pd. Para este año que comienza, nos hacemos mayores, la
Vuelta al Concejo de Gijón cumple un
cuarto de siglo, las bodas de plata, 25 añitos que se dicen pronto.
¡Qué mayores
nos hacemos!
Pd 2...Querido Pepe, la hoja de parra es cortesía de un servidor...que te pillaron despistado...mira como algunos se esconden en las zarzas...